miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mi deseo contigo

Tu boca me provoca, tu mirar me cautiva,
mi corazón te aprisiona, mas tu ausencia me lastima.

no basta verte a mi derecha, respirar tu mismo aire no es suficiente,
el no sentir tus labios me mantiene inerte.

que más deseo contigo, si no unir tu ama con la mía,
huir al cielo entre tus brazos y sentir tu piel divina.

Anhelo que veas mi corazón, que veas la pureza de lo que siento,
te convencieras de lo que te profeso y juntos aprender lo que es amar...

By KimFruFe

domingo, 29 de septiembre de 2013

Tómame..

Condéname los labios, hazlos tuyos en un beso, 
toma mi corazón y mi alma con deseo, 
muéstrame que tu existes y ya no solo en mis sueños.

Tómame sin pensarlo, olvídate de todo, 
déjame encadenar tu boca con mi lengua lujuriosa, 
que mis manos se marquen en tu piel.

Encierrame en tu alma, 
funde tu cuerpo con el mio, 
dejemos de ser dos extraños 
y hagamos con nuestra voz un solo sonido.

By KimFruFe

domingo, 13 de febrero de 2011

Cuento: El Mago (Decima parte)

El viejo y la niña estaban muy emocionados y deseando poder liberar a la hermosa hada de esa prisión de agua, dejando atrás a un ser muy complacido por un regalo que durará muy poco, dado que es imposible que una estrella del universo mismo esté en esa urna de cristal, por ello era necesario alejarse rápido de ese lugar antes que el minotauro descubriera el engaño.

A cada paso que daban se iban cerciorando que nadie los siguiera, en especial los secuaces de Maleus, nada ni nadie iba a impedir que salvaran a la hermosa hada.

Después de caminar casi medio día, llegaron a la entrada del bosque de robles, el mago ya cansado exclamó:

-“sentémonos a descansar un momento mi pequeña niña, las flacas piernas de este viejo no aguantan dar un paso más”

Ambos descansaron al pie del roble más alto que marcaba el inicio de aquel inmenso bosque, el mago saco de su costal, la bolsa que contenía la flor de plata, la sacó con cuidado y la observó asombrado, era una hermosura de flor, su textura delicada casi como el terciopelo y su color plateado hacia que el lugar se iluminara.

El viejo volvió a guardar la flor y apoyó su cabeza en el tronco del árbol, cerrando los ojos para descansar un rato, cuando en eso, escuchó unos murmullos detrás de unos arbustos cerca de donde se encontraban, el mago se puso nervioso y le pidió a la niña que cambiara su forma a la de un pequeño ratón y con cautela se acercara a las voces.

La pequeña hadita obedeció la petición del mago y cambio su forma a la de un pequeño ratón gris con grandes orejas y una colita blanca, se dirigió en dirección a las voces, fue grande su sorpresa al ver que esas voces eran las de un feo gnomo y la de el duende de la primera montaña nevada quien los resguardó del frio.

-“…iban en dirección a buscar al flor de plata”, dijo el duende, -“dale el aviso a Maleus, adviértele de la presencia del mago y la aprendiz del hada del bosque.”

La pequeña hadita salió corriendo y recobrando su forma normal, le contó todo lo que vio al viejo mago del bosque.

El mago se acercó muy lentamente y en silencio hacia donde estaba el traicionero duende que estaba terminando de despedirse del feo gnomo, el mago sin hacer ruido alguno y de una forma rápida, atrapó al duende por el cuello de su camisa y lo levantó del suelo.

-“con que nos engañaste todo este tiempo, no eres más que un vil servidor de Maleus”, le dijo el mago con severidad.

El duende no podía pronunciar palabra alguna pues se encontraba muy asustado, el mago hizo aparecer una jaula de metal y puso al duende dentro, elevó la jaula hasta la rama más alta del roble más grande del bosque y lo dejó ahí, sin escuchar las suplicas del duende.

El mago y la niña aligeraron el paso, debían ir a liberar a la prisionera del arroyo antes que Maleus llegase al lugar.

Caminaron sin detenerse por una hora más, pasaron por el lugar donde habían encontrado el cofre de Maleus, eso era señal que estaba más cerca del arroyo. No se detuvieron, siguieron a toda prisa, cuando de pronto, comenzaron a escuchar el sonido de las aguas correr, las aguas del arroyo, por fin iban a terminar su misión.

Fue tanta su emoción que comenzaron a correr, no sentían el cansancio en sus piernas, los alentaba la fuerza de su corazón, justo cuando iban a poner un pie en la entrada que marca el arroyo, una nube negra cubrió a la niña hada, arrancándola de la protección del mago, la pequeña dio un grito de terror y el mago no pudo creer lo que acontecía; Maleus había atrapado a la niña y la encerró en una bola de cristal pequeña que colgaba de su feo cuello.

El mago se tiró al suelo por la fuerte impresión y Maleus reía a más no poder.

-“de verdad creyeron que se iban a salir con la suya”, dijo el malvado Maleus sosteniendo la pequeña prisión de la hadita. –“nunca liberarán a la hada del bosque y ahora a su aprendiz la tendré para siempre encerrada, como un trofeo más de mi reinado.”, agregó.

El mago de repente se vio rodeado por ratas, gnomos, lagartos, seres horripilantes que querían quitarle la flor de plata.

En la mente del mago solo pasaba una única alternativa, un duelo de magia.

Continuara…….

By KimFruFe

jueves, 18 de noviembre de 2010

Cuento: El mago (novena parte)

-“Soy el minotauro, guardián de la tercera montaña nevada, vengo del pueblo de traer provisiones. ¿Quiénes son ustedes?, pregunto el gran animal.

El mago se levanto del suelo, deslumbrado por el brillo que desprendía aquel enorme ser mitad hombre mitad toro y le dijo: -“soy el mago del bosque y junto con mi pequeña acompañante vamos camino a encontrar la flor de plata”

-“yo he sido guardián por muchos años de esa flor sin brillo especial, no es como el oro, deslumbrante, bello y que pertenece a la realeza, si no mira esta copa de oro macizo que he conseguido, admira su color como el sol”, dijo el minotauro mientras sacaba de su gran saco repleto de cosas doradas, una copa de mediano tamaño que brillaba gracias al reflejo del sol.

-“¿podrías llevarnos a la flor de plata? Pregunto el mago con algo de timidez

-“puedo llevarlos a verla, pero que se la puedan llevar, eso es imposible” dijo el gran ser levantando la voz,-“a menos que me tengan un gran regalo que darme”, agregó.

La pequeña hadita salió del bolsillo del mago y recobró su tamaño real, caminaron por aquel manto blanco de nieve hasta llegar a una casa muy vieja de madera, el minotauro abrió la puerta y el asombro de los dos viajeros fue mucha cuando vio aquella casa forrada por completo por objetos dorados, habían copas, escudos de caballeros, anillos, llaves, marcos sin pintura alguna, sillas forjadas en oro, infinidad de objetos la cubrían casi por completo aquella vieja choza, excepto un espacio, encima de su chimenea dorada que despertó la curiosidad del mago.

Los tres entraron en aquella pequeña casa, que por dentro parecía ser un cuarto perteneciente a un rey, con sus impactantes artículos de oro que la cubrían por completo.

-“tomen asiento, mas no toquen nada, todo mi hermoso oro esta pulido y no deseo que una sola mancha llegue a quitarle brillo a mis adoradas cosas.” Dijo el minotauro mientas pulía con un pedacito de lino, uno de los marcos de su pared.

-“es realmente hermosa tu colección, pero me ha dado curiosidad ese espacio en tu chimenea, ¿acaso esta reservado para algo especial?, preguntó el mago.

-“ese espacio esta reservado por la cosa más hermosa que deseo, lo que he soñado por años, una hermosa estrella dorada proveniente de el universo mismo, y la cual pondré en una urna de cristal, donde deslumbrara al oro mismo.”

El mago al oír estas palabras pensó que sería algo difícil de conseguir, una estrella que provenga del mismo universo no cabría en una pequeña caja, pero esto hizo que fabricara un gran plan para poder llevarse la tan preciada flor de plata.

El mago le pidió amablemente al minotauro que le enseñase la flor que tanto han buscando por días. El minotauro amablemente los encamino hasta un pequeño monte cubierto de una espesa capa de nieve, ahí había una cerca de metal negro que protegía el objetivo tan deseado, el gran ser mitad toro, mitad hombre abrió aquella cerca y dejo ver el brillo tan maravilloso de una flor fresca y hermosa en forma de lirio que nacía ente aquel manto congelado.

Los ojos del mago quedaron maravillados ante aquella imagen, y el corazón de la pequeña hada se llenó de alegría al saber que había llegado a su objetivo.

-“me gustaría proponerte algo mi gran señor de la tercera montaña nevada”, dijo el mago haciéndole una reverencia, -“soy un mago muy poderoso y con unos conjuros mágicos podría conseguirte una hermosa estrella y dártela en una urna de cristal irrompible, claro esta, a cambio de esta flor tan insignificante para ti”, añadió

Los ojos de esa bestia se llenaron de ilusión al escuchar esas palabras del mago, él miró la flor y seguidamente el cielo.

-“si eres capaz de hacer tal hazaña, te daría más que la flor de plata, te daría mi oro entero, te daría mi montaña nevada, una estrella es mi único deseo” dijo el minotauro sin dejar de ver el firmamento que empezaba a cubrirse por una capa de pequeñas estrellas que titilaban en armonía.

El mago asintió con la cabeza y se aparto unos pasos de la niña y el gran ser, cerro sus ojos y susurro unas palabras, en sus manos apareció una urna de cristal y este la colocó en la fría nieve.

De su bolsa saco un diente de león, una piedra blanca de pequeño tamaño y al final un pequeño costal de terciopelo dorado.

-“bien mi señor, te daré tu estrella dorada”, dijo el viejo muy orgulloso.

El mago puso la pequeña piedra y el diente de león dentro de la urna y la cerro por completo, tomo el costal dorado y puso su contenido en su mano, levanto sus brazos y dijo con autoridad.

-“¡estrella brillante, estrella imponente, caed del cielo y venid a mí, estrella brillante, estrella imponente, una orden te doy, ven habitante del cielo y a esta urna convertid en tu prisión”!

Dicho esto el mago lanzo unos polvos mágicos dorados directo a la urna y una gran luz iluminó aquel lugar, el minotauro y la niña quedaron cegados por tal explosión. La luz fue haciéndose más tenue hasta que dejó ver al mago sosteniendo la urna de cristal con una hermosa estrella dorada que brillaba en su interior.

El minotauro cayó de rodillas ante el mago, esta fascinado ante tanta belleza, al fin su sueño hecho realidad, una estrella solo para él.

El mago cuidadosamente le dio la urna a aquel ser y este le dijo con su voz quebrada que tomara lo que quisiera, ya tenia su mas preciado tesoro con él.

El mago presuroso abrió su bolsa y tomo otro costal plateado de buen tamaño y delicadamente corto la flor de plata, la colocó dulcemente en ese costal y lo guardó en su bolsa. La niña hada no cabía de la alegría.

-“la flor de plata conseguimos y al arroyo nos dirigimos, salvaremos a mi maestra y la felicidad será vuestra”, dijo la niña muy contenta.

Ambos se despidieron de su muy complacido amigo y empezaron su camino hasta el arroyo del bosque, esperando el momento para liberar a la gran hada de su prisión.

Continuará…

By… KimFruFe

jueves, 21 de octubre de 2010

Tu en mi mente

La noche tranquila, tu mirada en mi mente,

Miro la luna y mis suspiros me recuerdan a ti,

Sola en mi ventana veo las luciérnagas pasar,

Rogando que el día de nuestro encuentro no tarde en llegar.


Cada día me acerca más a ti, a tu ternura,

Me acerca más a tu amor, a tu locura

A tus besos tan esperados, a tus caricias tan anheladas

A tus palabras cerca de mi oído que me llenan de dulzura

Y me embriagan de amor.

La noche tranquila, tu mirada en mi mente,

Ruego al cielo paciencia para mi alma

Ruego fuerzas para esta espera y que mi corazón no desespere,

Que mi amor no se marchite y poder amarnos eternamente.


Vivir lejos de ti es una tortura,

Tenerte solo en mi mente no me basta,

Deseo poder estar entre tus brazos, decirte al oído que te amo,

Abrazarte con ternura y así juntos

Ver las luciérnagas pasar.


By… KimFruFe

lunes, 4 de octubre de 2010

Frio Corazón de Piedra

Frio, dolor, melancolía, que me carcomen y me llenan de agonía,

Pensar en tu boca me hace derrumbarme, me hace caer,

Me hace llorar, me llena hace extrañar tu compañía,

Que aunque me hacías daño, me hacías ver cada amanecer.


Las palabras se esfumaron con tu partida,

Te llevaste mi vida, mi sonrisa y mi amor,

Ahora solo queda mi corazón de piedra,

Y con esta daga acabare con tu traición.


Mi frio corazón de piedra, sigue latiendo pidiendo tu calor,

Sigue gritando con agonía sigue gritando con desesperación,

Te pide que vuelvas, que lo abraces,

O con una dulce hoja de acero acabara con su dolor.


Dulce daga dorada, deja que mi sufrimiento me libere,

Permite que él regrese,

Me devuelva la esperanza, me devuelva la pasión,

Se juez del tiempo, o déjame sin vida y atraviesa mi corazón.


By...KimFruFe

 
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